2M Alliance, Ocean Alliance y THE Alliance son las tres alianzas oceánicas más grandes del transporte marítimo. Hasta ahora estas tres alianzas han controlado conjuntamente más del 80% del transporte marítimo mundial de contenedores. Sin embargo, MSC y Maersk, las dos navieras más grandes del mundo, acaban de comunicar que pondrán punto final a 2M Alliance a partir de enero de 2025. ¿Qué consecuencias tendrá esta decisión para el transporte marítimo, sus clientes y otras alianzas existentes?

¿Qué son las alianzas oceánicas?

En la industria del transporte marítimo, los precios competitivos y una amplia cobertura geográfica de servicios son los elementos más importantes que las navieras deben ofrecer a sus clientes. Para compartir recursos y reducir costes, igual que en otros sectores de la economía, las navieras han buscado socios para crear sinergias y tener acceso a clientes y rutas que difícilmente podrían tener si actuasen de forma individual.

Tras un primer intento fallido de crear una alianza entre Maersk, MSC y CMA-CGM, al no obtener autorización de los reguladores de la competencia de diversas autoridades económicas, en 2015 Maersk y MSC crean 2M Alliance con el objetivo de garantizar operaciones competitivas y rentables en las rutas Asia-Europa. Dos años después COSCO Shipping, OOCL, CMA CGM y Evergreen crean Ocean Alliance cuya duración se ha estipulado hasta el 2027. En el mismo año también se crea THE Alliance entre Hapag-lloyd, ONE y Yang Ming. In 2020 su porcentaje de mercado se incrementa del 25% al 30% con la incorporación de la naviera surcoreana HHM.

Las navieras que forman parte de una alianza no solamente pueden ofrecer un mayor rango de servicios sino también precios más competitivos de los que otras empresas de la cadena de suministro se pueden aprovechar. En un principio tanto para las transitarias como para clientes finales las alianzas oceánicas son una ventaja para la logística marítima.

Las razones de la ruptura

Pero ¿por qué MSC y Maersk dejan de colaborar? Es complicado responder esta cuestión: para algunos analistas del mercando, una razón podría ser que MSC puede llegar a ser una amenaza para Maersk.. Para otros  la alianza con Maersk supone un freno para la estrategia de crecimiento de MSC.  Los consejeros delegados de Maersk, Vincent Clerc, y de MSC, Soren Toft, han subrayado en un comunicado que “mucho ha cambiado el mercado desde que firmaron el acuerdo por diez años en 2015” y “interrumpir la alianza 2M allana el camino para que ambas compañías continúen persiguiendo sus estrategias individuales”.

Las dos compañías han evolucionado de manera muy distinta en los últimos años. Mientras MSC hoy es el mayor armador de contenedores del mundo y se consolida como operador marítimo per se, Maersk apuesta por un modelo de transporte integrador cubriendo para sus clientes todos los niveles de la cadena de suministro. Vicent Clerc, CEO de Maersk ha explicado recientemente: “El futuro para nosotros no es tener a los océanos como un negocio separado de la logística, sino tener nuestro negocio marítimo completamente integrado en nuestro negocio de logística. Y para hacer eso, necesitamos tener un nivel mucho más alto de control operativo del servicio que brindamos a los clientes.”

Consecuencias

Habrá que esperar cómo evolucionará el mercado de las navieras después de 2025 para sacar conclusiones claras sobre el futuro del transporte marítimo. Hay observadores que sostienen que Maersk buscará otros socios para formar una nueva alianza y que la ruptura podría tener un efecto dominó en todas las alianzas oceánicas.

Mientras tanto desde Maersk subrayan que formar parte de una alianza no era compatible con sus aspiraciones te integración global y CEO Vincent Clerc dice: “Hoy en día hay tres grandes redes en el este-oeste, en el futuro habrá cuatro.” Así que de momento una rápida creación de una nueva alianza parece improbable (veremos qué ocurre a medio plazo). Habrá por lo tanto una competición directa de las dos navieras más grandes del mundo por las rutas marítimas (Asia-Europa, Transatlántica y Transpacífica.

Europa, Transatlántico y Transpacífico) que puede provocar cambios en los precios por el deseo de aumentar su participación en el mercado, pero a la vez puede suponer problemas para mantener el nivel de capacidad en sus buques y servicios disponibles para sus clientes. En este sentido es de esperar que Maersk sigue invirtiendo en un servicio de transporte más integral mientras MSC consolidará su dominancia como operador marítimo.