Hablar del buque mercante o barco de transporte de mercancías nos obliga a dar un paso atrás en la historia. Existen restos arqueológicos y evidencias formales de que los primeros barcos para el transporte de mercancía aparecieron I milenio A.C.

Los fenicios desarrollaron comercio marítimo en las costas del mar Mediterráneo, usando para ello embarcaciones de tipo costero. Los egipcios hicieron lo mismo con el comercio fluvial a través del Nilo con embarcaciones de bambú.

La motivación constante del hombre por descubrir, comerciar y progresar ha hecho que estas embarcaciones evolucionen a lo largo del tiempo. Y es que, aunque pueda parecer que son elementos menos cambiantes o menos supeditados a las modas como el automóvil, lo cierto es que están en una evolución continua.

Factores como las nuevas rutas, las nuevas formas de almacenaje, la optimización del tiempo de carga y ruta, o los costes de la travesía hacen que exista una variedad específica de embarcaciones en función de su objetivo.

El proceso de globalización unido a las economías de escala generados por el actual sistema económico está permitiendo la aparición de buques de unas dimensiones hasta ahora impensables. A esto se suma la concienciación y el mayor respeto al medioambiente, lo que obliga a mejorar aspectos como las medidas de seguridad, los tests o las pruebas. Hoy en día, estas son cuestiones prioritarias que deben garantizar el mínimo impacto en la naturaleza en caso de siniestro.

Tipología de barcos mercantes

En referencia a los tipos de barcos mercantes, su morfología y características están determinadas por el producto a transportar. Estos son los principales:

  1. Portacontenedores. Son los habituales de los principales puertos comerciales. Se pueden observar con facilitad en el puerto de Valencia. Estas son sus características:
      1. Hasta 100.000 cv de potencia.
      2. 400 m de eslora.
      3. 27 nudos.
      4. Hasta 15.000 contenedores.
  2. Buques semisumergibles. Diseñados específicamente para transportar elementos de gran peso y tamaño como pueden ser aerogeneradores, locomotoras, grúas…
  3. Buques de carga refrigerada. Diseñados para transportar productos perecederos y con mejoras en diseño para incluir potentes sistemas de refrigeración.
  4. Buque de carga general. El comodín de los transportes. Pueden llevar tanto contenedores como cargas de otro tipo. Normalmente cuentan con grúas en el centro para su propia carga y descarga. Son buques que están diseñados para microusos.
  5. Buque tanque. Para el transporte de líquidos. Por lo general tienen más de un compartimento para poder llevar varios tipos de líquidos. Los más famosos son los superpetroleros, al ser un bien de primera necesidad y de alto valor añadido.
  6. Buques de transporte rodante. Diseñados como cajas flotantes con rampas para el acceso de vehículos y con una altura suficiente para evitar cualquier tipo de problema.
  7. Dragas. Embarcaciones diseñadas para acometer labores de limpia y eliminación de sedimentos de puertos o ríos.
  8. Gaseros. Buques cisterna con especificaciones técnicas para transportar:
      1. Gas natural
      2. Gas licuado de petróleo.
  9. Buques de abastecimiento. Estos buques cumplen la función de alimentar de combustible a otros barcos, aunque a veces también realizan funciones de abastecimiento.
  10. Quimiqueros. Se emplean para transportar productos químicos, lo que les obliga a utilizar doble casco, tanques de acero inoxidable o pintura especial. Esto hace que su construcción sea especialmente cara y limita su tamaño, que suele ser de 5.000 – 10.000 TPM.
  11. Graneleros. Con una sola bahía de carga, optimizados para carga suelta. Pueden transportar hasta 120.000 toneladas.
  12. Remolcadores. Es la grúa y asistencia de los barcos en caso de problemas o cuando hay que hacer maniobras complicadas en puerto.

Esta amplia variedad de barcos busca la optimización según la necesidad de la carga y es tan solo una muestra del interesante mundo de los buques, en el que existen un sinfín de historias y noticias relacionadas con esta temática. 

Para ponerse en la piel de un marinero de este tipo de embarcaciones os recomendamos la película Captain Phillips, que logra recrearlo de una manera muy realista. 

Más información: https://www.filmaffinity.com/es/film179609.html