El transporte de mercancías peligrosas requiere de conocimientos especiales y de un exhaustivo control de seguridad. Está regulado por normativas específicas en función de diferentes factores como el país de origen y de destino o el medio de transporte.

Esto supone que, aunque se está tratando de armonizar los reglamentos, actualmente no existe una única regulación aplicable de forma global. Hay distintos organismos y normas que velan por un transporte internacional seguro en el que se minimicen los riesgos para las personas y para el medio ambiente.

Principales reglamentos

Por tierra, mar y aire, estos son actualmente los principales reglamentos para el transporte de mercancías peligrosas:

  • Por tierra. Por carretera rige el acuerdo ADR (Acuerdo Europeo sobre el Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Carretera). Además, hay legislaciones específicas para el transporte de mercancías peligrosas por ferrocarril: el reglamento RID.
  • Por mar. El acuerdo ADN (Accord Européen Relatif au Transport International Des Marchandises Dangereuses Par Voies de Navigation Intérieures) y el código IMDG (International Maritime Dangerous Goods).
  • Por aire. Las regulaciones de la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) y la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional).

Estas normativas son de obligado cumplimiento en España.

El acuerdo ADR

El Acuerdo Europeo sobre Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Carretera (ADR) es un acuerdo realizado en base a las recomendaciones de la ONU, que se firmó en Ginebra en el año 1957 con el objetivo de regular el transporte de mercancías peligrosas por carretera.

Entró en vigor en 1968 y España se adhirió en 1972. Desde entonces hasta ahora, ha sido sometido a diversas enmiendas, así como a revisiones bienales de los anexos A y B. La última revisión data del 1 de enero de 2019.

El acuerdo no cuenta con una autoridad que regule su aplicación a nivel internacional. Cada país incorpora en su legislación la aplicación del acuerdo y designa a las autoridades competentes para asegurar su cumplimiento. En el caso de España es el Ministerio de Fomento quien vela por la aplicación del ADR en las operaciones de transporte de mercancías peligrosas por carretera dentro de nuestras fronteras.

Qué regula el ADR

El ADR establece las normas para cada tipo de carga en función a cuatro asuntos fundamentales:

  1. Acondicionamiento de los vehículos. Deben llevar dos paneles naranjas, en la parte posterior y delantera, con borde negros y reflectantes.
  2. Embalaje y etiquetado. Especificando las características de los que están regulados por ley.
  3. Inspecciones de los vehículos. Los vehículos que transporten este tipo de mercancías deben haber pasado las inspecciones obligatorias.
  4. Formación del personal. Deben tener los conocimientos necesarios sobre la seguridad en el transporte y los protocolos de actuación en caso de accidente.

Recomendaciones en el transporte de mercancías peligrosas

  1. Asegúrate de conocer el reglamento según el medio de transporte.
  2. Ten en cuenta que toda la operación debe estar gestionada por personal debidamente formado y que contar con asesoramiento especializado es un valor añadido. Te aportará la información y la supervisión necesarias durante todo el proceso.
  3. Embala y prepara las mercancías de forma adecuada con tal de evitar cualquier riesgo durante el trayecto y de garantizar que llegue en buenas condiciones a su destino.
  4. Etiqueta las mercancías en un lugar visible en la parte interior y exterior del embalaje. Evita cualquier etiqueta que pueda llevar a confusión. Para saber más sobre etiquetas puedes revisar el artículo: MERCANCÍAS PELIGROSAS: CLASES Y ETIQUETADOS
  5. Prepara toda la documentación de transporte necesaria. Cumplimentarla adecuadamente evitará problemas en las aduanas.
  6. Contrata un seguro. Tómate el tiempo necesario para valorar las coberturas necesarias según el tipo de carga, el medio de transporte y el destino.
  7. Planifica el envío con el tiempo necesario. Ten en cuenta que las mercancías peligrosas están sometidas a un proceso más complejo tanto en el embalaje como en la documentación, permisos, etc.