En Transped seguimos de cerca todas las tendencias en el sector de transporte que tienen un objetivo claro: cero emisiones de CO2 hasta el 2030. Aquí te contamos algunos de los desarrollos más prometedores que pueden revolucionar el transporte y contribuir a un futuro más sostenible y respetuoso con nuestro planeta.

El compromiso con el medioambiente en el sector logístico es una realidad. El 81% de las compañías se centran más en estrategias de sostenibilidad que hace tres años. La experiencia ha demostrado que estas políticas conllevan ganancias monetarias y generan importantes retornos de inversiones.

El hidrógeno verde

Más de un 70% de todas las mercancías se transportan por mar. En los últimos años las empresas navieras han adoptado diferentes medidas para reducir las emisiones de CO2, azufre y otros gases nocivos. (https://www.transped.com/por-una-logistica-sostenible/) Pero para descarbonizar todo el sector marítimo todavía queda camino por recorrer. Para ello el hidrógeno verde puede ser el mejor aliado. Pero, ¿qué es el hidrógeno verde? Se trata de una tecnología que a través de un proceso químico (electrólisis) a partir de fuentes renovables separa el hidrógeno del oxígeno del agua.  Esto permite producir energía sin emitir C02. En todo el mundo diferentes proyectos están en desarrollo para convertir el hidrógeno en una alternativa viable como combustible para el transporte marítimo.

El hidrógeno verde no emite gases contaminantes ni durante su uso como combustible alternativo ni durante el proceso de producción.

 

 

Proyectos sostenibles pioneros

La empresa noruega Ulstein Group, dedicada desde 1917 al diseño de buques, es uno de los precursores en el desarrollo de soluciones sostenibles para el transporte marítimo. Su nuevo proyecto Ulstein SX190 usa la tecnología de hidrógeno. Este buque permite operar en modo “cero emisiones” hasta cinco días eliminando todas las emisiones de CO2. Es un primer paso hacia un transporte marítimo totalmente sostenible. Otro proyecto que aspira a ser una alternativa “true zero” es el diseño de buques graneleros de Windship Technologies que incorpora grandes paneles solares, un sistema de propulsión diésel-eléctrico y un software de enrutamiento meteorológico.

También llama la atención un proyecto rompedor que presenta la empresa Flying Whales que ha desarrollado prototipos de dirigibles. Son capaces de transportar mercancías de hasta 60 toneladas métricas a una altura de 3 kilómetros a localidades de difícil acceso. Los dirigibles no tienen impacto medioambiental en tierra y no necesitan la construcción de infraestructuras para cargar o descargar la mercancía. Sébastien Bougon, CEO de Flying Whales, asegura que el sistema de propulsión híbrido con una proyección de ser totalmente eléctrico tiene una capacidad de carga útil en términos de tonelaje y volumen que acelerará la revolución ecológica.

 

El transporte aéreo se enfrenta a un reto sin precedentes para disminuir las emisiones de CO2.

En transporte aéreo también está buscando alternativas sostenibles para sus operaciones. Hoy, la opción de usar aviones propulsados por baterías o híbridos no es una solución real. En este sentido los fabricantes de aviones optan por invertir en nuevas tecnologías para diseñar una nueva generación de aeronaves. La reducción del consumo de queroseno y la investigación sobre nuevos combustibles sostenibles son elementos claves. La compañía Velocys y British Airways construirán una planta de reciclaje de residuos domésticos para convertirlos en gasolina para sus aviones. Según la compañía, ese tipo de combustible sería capaz de reducir un 70% las emisiones de CO2.

Asistimos a un cambio de consciencia sobre la importancia de proteger nuestro medio ambiente y conservarlo para futuras generaciones. El sector del transporte asume su responsabilidad y apuesta por innovaciones para una actividad imprescindible para el desarrollo económico.